Permitir la reelección inmediata incrementa las posibilidades de que los y las congresistas ejerzan mejor las funciones relacionadas con el cargo (representación, aprobación de leyes, control político, entre otras).
Poder reelegirse de manera continua con un límite de tiempo es también una forma en que se rindan cuentas frente a la ciudadanía, que decide si la gestión fue o no idónea según su valoración y así decidir si se apoya o no con el voto al o la congresista en el siguiente proceso electoral.
Permitir la reelección inmediata con límite de tiempo es una alternativa para generar un equilibrio entre dos objetivos importantes: por un lado, que los y las congresistas adquieran experiencia para el mejor ejercicio de sus cargos; por el otro, posibilita la renovación de liderazgos en política, sin que permanezcan las mismas personas en el Congreso por un tiempo indefinido.
Al poder elegir de manera inmediata incluso por un periodo adicional a los y las congresistas, se genera una falta de renovación política por un cierto periodo de tiempo. Los partidos políticos pueden perder la necesidad de ir formando nuevos cuadros o dándose a conocer.
Con parlamentarios relectos o reelectas es más probable que no se busque modificar o mejorar las normas aprobadas, incluso si estas requieren una reforma. Los y las congresistas podrían querer mantener cierta continuidad con lo que ya se hizo, y en algún caso podrían incluso bajar su desempeño en la gestión de leyes o en el impulso de reformas.